viernes, 16 de agosto de 2013

Carta para alguien ausente



Es difícil empezar a escribir este post porque tengo demasiadas cosas por decir y no logro ordenar mis ideas y saber con cual empezar...

Creo que se puede resumir todo en un 'te extraño'. Es lo más sincero y real que puedo decir. Pero a la vez es raro... En todo este tiempo, que fue relativamente corto, siento que estuvimos demasiado compenetrados y termine acostumbrándome demasiado a que estés ahí siempre, a que estés ahí para mi y que yo este para ti. Hablábamos prácticamente a diario (lo de las salidas es un tema aparte porque fueron unas cuantas veces, en todas las pase bien pero solo fueron unas cuantas) y eso terminó volviéndose una costumbre que fue cortada de un día para otro, convirtiéndonos en personas que, relativamente, se conocían a ser unos extraños que saben de la existencia del otro. Los días que nos teníamos fueron muy gratos, los recuerdo y en cierta forma los añoro. Y cuando digo "teníamos" me refiero al hecho de saber que no importaba quien inicie la conversación, lo que quería era hablar y hablar y hablar y hablar contigo porque sentía que parte de mi día era hacerlo y por eso prácticamente estuviste durante todo mi ultimo ciclo de la universidad y eso jamás lo voy a olvidar. Me diste apoyo luego de mi fatal parcial, hicimos planes para futuras salidas que no llegaron a concretarse y las siento como un pendiente, compartimos madrugadas vía Facetime mientras yo avanzaba con mis cosas y las madrugadas que estaba libre intentaba ayudarte cuando lo necesitabas, así sea medio torpe y no sepa mucho de las cosas que haces, para que al día siguiente este hablando contigo desde temprano y te sorprendas/preocupes porque no dormía mucho. Siempre me dio risa cuando hablábamos mientras estabas en la biblioteca de la universidad porque todos los demás parecían estar concentrados pero tu estabas hablando conmigo y jamás olvidaré la vez que me pediste besar a mi perro... estuve a punto de hacerlo! No estabas físicamente ahí pero igual casi logras convencerme. Extraño las llamadas en la noche y algunos mensajes durante el día, en cierta forma extraño tu voz y tu sonrisa pero más que nada extraño tu risa y los gestos que haces cuando ríes, extraño tus locuras y las ocurrencias que a veces decías (aunque sonaran un poco ilógicas y me hicieran reír mas aún). Extraño y tengo grabado tu perfume... solo una vez me ha pasado que lo reconocí en otra persona y me quede tonto con eso, no pensé que eso podría pasarme. Extraño la tarde que me dejaste alterarte la rutina improvisando una salida no planificada y volviéndola una tarde-noche que nunca olvidaré. Extraño sentirte cerca aunque vivas en otra parte de Lima. Extraño la forma en que me llamabas y extraño decirte como lo hacia porque lo decía con verdadero cariño.

El problema está en que creo ser el único que siente esto. Indirectamente te dije que te extrañaba pero creo que ni lo notaste. Intenté hablarte pero uno se da cuenta cuando la otra persona no tiene interés alguno en hacer una conversación. Decidí dejarlo ahí... por unos días. Hace poco insistí al hablarte sobre uno de los temas que mas te gustan y ni si quiera respondiste, pero se que lo leíste porque terminaste comentándolo públicamente en las redes sociales y eso me hizo sentir demasiado incómodo. Es casi obvio que no tienes interés alguno en mantener contacto entre los dos a pesar de que dijiste que querías llevar "la fiesta es paz" la última vez que intercambiamos palabras por whatsapp. Lo descrito antes, y algunas otras cosas que preferí omitir en esta carta, lo demuestran. Aún no asimilo del todo las cosas que han pasado, sobre todo las ultimas reacciones, y eso me hace pensar aunque quisiera no hacerlo. Y en verdad ya no se que pensar... o no se si deba pensar y darle vueltas a este asunto.

No se como vaya a terminar esto, o si es que esto ya tuvo un final y no lo note. Pero en verdad te extraño! Nunca quise perder todo tipo de contacto contigo. Aún se me forma una especie de nudo en la garganta cuando recuerdo algunas cosas y siento cosas extrañas en el estómago cuando leo publicaciones tuyas y mas aún cuando sueltas indirectas que siento van hacia mi.

No se que vaya a pasar de acá en adelante, no se si en algún momento leas esto, no se como vayas a reaccionar si es que lo lees pero ten plena seguridad que todo lo que dije aquí es 100% verdad.

lunes, 5 de agosto de 2013

Cuando baja la marea


El tiempo siempre ayuda a calmar y procesar todo y era necesario que pase cierto tiempo para ver que pasaría en este lío. Se suponía que en ese tiempo ambos dejaríamos que las revoluciones bajen para poder hablar en algún momento con la calma necesaria... o por lo menos eso era lo que pensé que pasaría porque no conté con que a mi me tomaría menos tiempo que a ti en que baje la marea.

El primer paso lo di yo. Quise coordinar una fecha para juntarnos a conversar y puse como posible día el martes que habíamos quedado ir al cine antes de que pase todo. Tu respuesta fue clara y contundente: No tengo nada de que hablar contigo. Esas palabras me chocaron un montón. Me di tiempo a mi mismo para asimilar eso y tratar de dejar todo pasar pero algo dentro me dijo que debía seguir hablándote y lo hice. Tus respuestas demoraban varias horas e incluso días pero finalmente llegaban y cada vez se me hacia más difícil responder porque me iba sorprendiendo de las cosas que decíamos. Era mentira que no teníamos nada de que hablar, era obvio que teníamos hartas cosas por decirnos! No se si tuviste cierto temor a como vaya a hablarte o que no querías verme de nuevo o que realmente no querías hablar del tema en ese momento o si respondiste por simple impulso... pero de que habían cosas que decir, las habían! Era una conversación entrecortada que iba soltando cosas que ambos teníamos que decir. No diré con exactitud las cosas que se mencionaron porque no vienen al caso. Siempre he dicho que todas las cosas pasan por algo... y por algo el destino quiso que no exista una conversación frente a frente. Estoy completamente seguro que si todas las cosas que me dijiste por whatspp me las decías frente a frente, hubieran caído lágrimas en ese preciso momento y hubiera terminado hecho mierda literalmente.

Me gustó mucho todo esto durante los días que duró mi 'ilusión' a pesar de que el desenlace que tuvo no fue de mi agrado. Pero... 'nadie me quita lo bailado' no? Fue bonito sentirme retribuido en un sentimiento después de mucho tiempo aunque sólo haya sido sólo percepción mía, por que según lo que dices tu nunca me viste con otros ojos ni otras intenciones más que ser amigos, lo que me genera una cantidad inmensa de contradicciones que mejor debo alejar de mi mente para no seguir dándole vueltas a todo esto... pero bueno, el tema es que preferiré quedarme con los buenos recuerdos porque se supone que esa es la actitud que todos debemos tener frente a la vida no?

Estos últimos días han sido de silencio sepulcral y todo indica que los futuros días serán así. Me pica la mano de empezar a hablarte y se que si lo hago habrá harta incomodidad y tensión en espera de una futura respuesta... si es que existe. Por lo pronto... creó que la siguiente imagen ejemplifica de forma simple y sencilla la pregunta que tengo en este momento:


sábado, 3 de agosto de 2013

Cambio generacional


Una de las cosas importantes que me han pasado últimamente y que, por las circunstancias que he vivido últimamente y que fueron contadas en los últimos posts de este blog, es que he empezado a trabajar. En realidad llevo trabajando todo este año pero hasta hace unas semanas era como asistente de una arquitecta independiente y ahora soy parte de un estudio de arquitectura.

No podría decir que el trabajo llego solo, pero prácticamente fue así. Todo pasó cuando aún estaba en clases. Un amigo me comentó de una oferta interesante en la bolsa de trabajo virtual de la universidad y decidí entrar para postular SOLO a ese puesto. Lo raro fue que el también postuló y nunca lo llamaron y a mí, unos días después de la entrevista, me devolvieron la llamada pidiéndome que empiece la siguiente semana. Fue raro porque no pensé que todo saldría tan rápido: en una semana acabaría los cursos de la universidad y a la siguiente ya debería estar empezando con el trabajo. Fue raro porque me pase el verano postulando a varios puestos y, tras entrevista y entrevista, termine estando como asistente de una arquitecta. Fue raro porque, tal como me dijo mi mama y mi hermana, estuve buen tiempo buscando entrar a un estudio y simplemente no era el momento, el destino no quería que entre a otro lugar y que si estaba escrito que este era mi momento para entrar a uno. Fue raro porque mucho tiempo una amiga estuvo en este estudio y cuando me contaba cómo era todo sentía que era un lugar al que quería entrar porque aprendería mucho y ahora estoy ocupando el escritorio que ella tenía. Fue raro porque en el momento en que todo se dio solo pensaba en salir de vacaciones y cumplir mi promesa de verte a diario...

Como jugando ya llevo 3 semanas ahí y en verdad me siento muy cómodo. Los proyectos que manejan son de distintas escalas y la experiencia y conocimiento de los arquitectos jefes de proyectos es buena y no quieren guardarse todo lo que saben si no difundirlo a los demás; y el clima laboral es de los mejores. Los jefes tienen un trato cordial con todos y entre los mismos trabajadores se siente una empatía muy buena. Creo que la oficina físicamente ayuda a esto (estamos en una casona antigua de Barranco) y el ambiente que intentan darle es bueno. Desde el primer día tuve un trato casi de familia (no se si a este influya que soy el menor de todo el estudio y me ven como el niño) y las continuas parrillas y reuniones de confraternidad afianzan un vínculo que, tarde o temprano, te hacen sentir parte del equipo y luchar por llegar a metas en común. Incluso, ayer fue la primera reunión de staff y los socios dieron a entender que querían que este este equipo se mantenga por los próximos años. Que después de casi 4 años han tenido un cambio de personal casi total y que cerraron bien una etapa y ahora empiezan una nueva con las mejores expectativas pues se siente que este cambio generacional les vendrá bien. Cuando dijeron eso me sentí bien, cómodo, que recibía un halago pero a la vez la responsabilidad de tener que cumplir con satisfacer esas expectativas. Hasta ahora siento que voy bien, obviamente con cosas por afinar y pulir, pero también tengo la sensación que aún tengo mucho más por demostrar y explotar... poco a poco irán pasando más cosas y, como es de esperarse, las iré contando acá.